miércoles, 23 de mayo de 2012

Los horrores que el imperio nos ofrece

Un despacho de la principal agencia de noticias norteamericana AP, fechado hoy en Monterrey, México, lo explica con irrefutable claridad. No es el primero, ni será sin duda el último, sobre una realidad que echa por tierra la montaña de mentiras con que Estados Unidos pretende justificar el destino inhumano que reserva a los pueblos de Nuestra América. ¿Qué narra el despacho? “MONTERREY, México (AP) Cuarenta y nueve cadáveres decapitados y mutilados fueron hallados en un charco de sangre abandonados en una carretera que conecta el norte de la metrópoli mexicana de Monterrey con la frontera de Estados Unidos, en lo que parece ser el golpe más reciente de una escalada de la guerra de intimidación entre bandas de narcotraficantes. “Los cadáveres de 43 hombres y 6 mujeres fueron encontrados a las 4 de la mañana del domingo cerca del poblado de San Juan, en una carretera que no cobra peaje y que conduce a la ciudad fronteriza de Reynosa. En el arco de piedra que recibe a los visitantes al pueblo alguien escribió con aerosol la leyenda ‘100% Zeta’.” “El vocero de seguridad del gobierno del estado norteño de Nuevo León, Jorge Domene, dijo en conferencia de prensa que junto a los cuerpos en descomposición se encontró una ‘narcomanta’, en la que el grupo de Los Zetas se atribuyó la matanza. “Los cuerpos podrían haber tenido hasta 48 horas sin vida, por lo que las autoridades creen que no fueron asesinados en el sitio. ‘Ninguno tiene cabeza y fueron mutilados de sus extremidades inferiores y superiores, lo que complica la identificación’, dijo el funcionario.” “El procurador del estado, Adrián de la Garza, dijo que no existe denuncia de desaparecidos en los últimos días, por lo que podría tratarse de gente de otros estados mexicanos o incluso migrantes centroamericanos que buscaban dirigirse a Estados Unidos.” “Los Carteles mexicanos de la droga han estado librando una guerra cada vez más sangrienta para controlar las rutas de contrabando, así como el mercado local de drogas y la extorsión, cuyas víctimas incluyen a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. “En lo que va de mayo, 18 cuerpos fueron encontrados en una zona turística cerca de Guadalajara; 23 cadáveres aparecieron decapitados o colgados de un puente en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, donde la violencia entre los Carteles ha escalado. Este año han aparecido cuerpos en los estados de Veracruz, Guerrero, Morelos, Jalisco, Tamaulipas y Nuevo León.” “Afirmó que no existen pistas de que la nueva ola de violencia tenga relación con las elecciones presidenciales que se celebrarán en julio. ‘Es la dinámica de la guerra entre Carteles’, dijo.” Por su parte el portal de Internet BBC Mundo, informa que: “Las escenas de cuerpos decapitados y mutilados en Nuevo León, donde 49 cuerpos fueron arrojados a la carretera este domingo, sacudieron a muchos por la extrema barbarie exhibida por los asesinos. Incluso en México, que después de cinco años de intensa guerra entre cárteles parecía haberlo visto todo.” No pocos de los países de Nuestra América están afectados por estos problemas. En nuestra Patria, los problemas que aquí se relatan, no existen; ¿será por eso que el imperio trata de rendirla por hambre y hostilidad? Medio siglo no ha sido suficiente, y dudo mucho que el imperio disponga de otro medio siglo antes de que, más temprano que tarde, se hunda en su propio fango. Fidel Castro Ruz Mayo 14 de 2012 4 y 36 p.m.

sábado, 12 de mayo de 2012

El 67 aniversario de la victoria sobre el nazi Fascismo

Ningún hecho político puede ser juzgado fuera de la época y las circunstancias en que tuvo lugar. Nadie conoce siquiera el uno por ciento de la fabulosa historia del hombre; pero gracias a ella, conocemos sucesos que rebasan los límites de lo imaginable. El privilegio de haber conocido personas, incluso sitios en los que se llevaron a cabo algunos de los sucesos relacionados con la histórica batalla, incrementaba el interés con que esperaba este año la conmemoración. La colosal hazaña era fruto del heroísmo de un conjunto de pueblos que la revolución y el socialismo habían unido y entrelazado para poner fin a la brutal explotación que el mundo había soportado a lo largo de milenios. Los rusos estuvieron siempre orgullosos de haber encabezado aquella revolución, y de los sacrificios con que fueron capaces de llevarla a cabo. Este importantísimo aniversario de la victoria no podía ser comprendido bajo el signo de una bandera y un nombre diferente al que presidió el heroísmo de los combatientes de la Gran Guerra Patria. Quedaba algo sin duda intocable e imborrable: el himno bajo cuyas inolvidables notas millones de hombres y mujeres desafiaron la muerte, y aplastaron a los invasores que quisieron imponer mil años de nazismo y holocausto a toda la humanidad. Con esas ideas en la mente, disfruté las horas que dediqué al desfile más organizado y marcial que pude imaginar nunca, protagonizado por hombres formados en las universidades militares rusas. Los yankis y los ejércitos sanguinarios de la OTAN seguramente no podían imaginarse que los crímenes cometidos en Afganistán, Iraq y Libia; los ataques a Pakistán y Siria; las amenazas contra Irán y otros países del Medio Oriente; las bases militares en América Latina, África y Asia; podrían llevarse a cabo con absoluta impunidad, sin que el mundo tomara conciencia de la insólita y descabellada amenaza. ¡Qué pronto se olvidan los imperios de las lecciones de la historia! La técnica militar exhibida en Moscú el 9 de mayo, mostraba la impresionante capacidad de la Federación Rusa para ofrecer respuesta adecuada y variable a los más sofisticados medios convencionales y nucleares del imperialismo. Fue el acto que esperábamos en el glorioso aniversario de la victoria soviética sobre el fascismo. Fidel Castro Ruz Mayo 10 de 2012 8 y 14 p.m.

El premio nobel de la paz

Apenas hablaré del pueblo cubano, que un día barrió de su Patria el dominio de Estados Unidos, cuando el sistema imperialista había alcanzado la cúpula de su poder. Hombres y mujeres de las más diversas edades se han visto desfilar el 1º de Mayo por las plazas más simbólicas de todas las provincias del país. Nuestra Revolución surgió en el lugar menos esperado por el imperio, en un hemisferio donde actuaba como dueño absoluto. Cuba pasó a ser el último país en librarse del yugo colonial español y el primero en sacudirse de la odiosa tutela imperialista. Pienso hoy fundamentalmente en la hermana República Bolivariana de Venezuela y su lucha heroica contra el saqueo despiadado de los recursos con que la naturaleza dotó a ese noble y abnegado pueblo, que un día llevó sus soldados a los rincones apartados de este continente para poner de rodillas al poderío militar español. Cuba no necesita explicar por qué hemos sido solidarios, no solo con todos los países de este hemisferio, sino también con muchos de África y otras regiones del mundo. La Revolución Bolivariana ha sido también solidaria con nuestra Patria, y su apoyo a nuestro país se convirtió en un hecho de gran importancia en los años del Período Especial. Esa cooperación sin embargo no fue fruto de solicitud alguna por parte de Cuba, como tampoco lo fue establecer ninguna condición a los pueblos que requirieron de nuestros servicios educacionales o médicos. A Venezuela le habríamos ofrecido en cualquier circunstancia la máxima ayuda. Cooperar con otros pueblos explotados y pobres fue siempre para los revolucionarios cubanos un principio político y un deber con la humanidad. Me satisface enormemente observar, como hice ayer a través de Venezolana de Televisión y TeleSur, el profundo impacto que produjo en el pueblo hermano de Venezuela la Ley Orgánica del Trabajo promulgada por el líder bolivariano y Presidente de la República, Hugo Chávez Frías. Jamás vi nada parecido en el escenario político de nuestro hemisferio. Presté atención a la enorme multitud que se reunió en plazas y avenidas de Caracas y, en especial, las palabras espontáneas de los ciudadanos entrevistados. Pocas veces vi, y tal vez nunca, el nivel de emoción y esperanza que estos ponían en sus declaraciones. Se podía observar con claridad que la inmensa mayoría de la población está constituida por trabajadores humildes. Una verdadera batalla de ideas se está librando con fuerza. Rafael Correa, presidente de Ecuador, declaró valientemente que más que una época de cambio estamos viviendo un cambio de época. Ambos, Rafael Correa y Hugo Chávez, son cristianos. Obama, en cambio, ¿qué es, en qué cree? Al cumplirse el primer aniversario del asesinato de Bin Laden, Obama compite con su rival Mitt Romney en la justificación de aquel acto perpetrado en una instalación próxima a la Academia Militar de Pakistán, un país musulmán aliado de Estados Unidos. Marx y Engels nunca hablaron de asesinar a los burgueses. En el viejo concepto burgués los jueces juzgaban, los verdugos ejecutaban. No hay dudas de que Obama fue cristiano; en una de las vertientes de esa religión aprendió el oficio de transmitir sus ideas, un arte que le significó mucho en su ascenso acelerado dentro de la jerarquía de su partido. En la declaración de principios de Filadelfia, en julio de 1776, se afirmaba que todos los hombres nacían libres e iguales y a todos les concedía su creador determinados derechos. Por lo que se conoce, tres cuartos de siglos después de la independencia, los esclavos negros seguían siendo vendidos en las plazas públicas con sus mujeres e hijos, y casi dos siglos después Martin Luther King, premio Nobel de la Paz, tuvo un sueño, pero fue asesinado. A Obama el tribunal de Oslo le obsequió el suyo y se había convertido casi en una leyenda. Sin embargo millones de personas deben haber visto las escenas. El Premio Nobel Barack Obama, viajó aceleradamente a Afganistán como si el mundo ignorara los asesinatos masivos, la quema de libros que son sagrados para los musulmanes y los ultrajes de los cadáveres de las personas asesinadas. Nadie que sea honesto estará jamás de acuerdo con los actos terroristas, pero ¿tiene acaso el Presidente de Estados Unidos el derecho a juzgar y el derecho a matar; a convertirse en tribunal y a la vez en verdugo y llevar a cabo tales crímenes, en un país y contra un pueblo situado en el lado opuesto del planeta? Vimos al Presidente de Estados Unidos subiendo al trote los peldaños de una empinada escalera, en mangas de camisa, avanzar con pasos acelerados por un pasillo volante y detenerse a endilgarle un discurso a un nutrido contingente de militares que aplaudían con desgano las palabras del ilustre Presidente. Aquellos hombres no eran todos nacidos ciudadanos norteamericanos. Pensaba en los colosales gastos que eso implica y que el mundo paga, pues ¿quién carga con ese enorme gasto que ya rebasa los 15 millones de millones de dólares? Eso es lo que ofrece a la humanidad el ilustre Premio Nobel de la Paz. Fidel Castro Ruz Mayo 3 de 2012 7 y 50 p.m.

Lo que Obama conoce

El artículo más demoledor que he visto en este momento sobre América Latina, fue escrito por Renán Vega Cantor, profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá y publicado hace 3 días en el sitio web Rebelión, bajo el título “Ecos de la Cumbre de las Américas”. Es breve y no debo hacer versiones, los estudiosos del tema pueden buscarlo en el sitio indicado. En más de una ocasión he mencionado el infame acuerdo que EEUU impuso a los países de América Latina y el Caribe al crear la OEA, en aquella reunión de cancilleres, que tuvo lugar en la ciudad de Bogotá, en el mes de Abril de 1948; en esa fecha, por puro azar, me encontraba allí promoviendo un congreso latinoamericano de estudiantes, cuyos objetivos fundamentales eran la lucha contra las colonias europeas y las sangrientas tiranías impuestas por Estados Unidos en este hemisferio. Uno de los más brillantes líderes políticos de Colombia, Jorge Eliécer Gaitán, que con creciente fuerza había unido los sectores más progresistas de Colombia que se oponían al engendro yanki y cuya próxima victoria electoral nadie dudaba, ofreció su apoyo al congreso estudiantil. Fue asesinado alevosamente. Su muerte provocó la rebelión que ha proseguido a lo largo de más de medio siglo. Las luchas sociales se han prolongado a lo largo de milenios, cuando los seres humanos, mediante la guerra dispusieron de un excedente de producción para satisfacer las necesidades esenciales de la vida. Como se conoce los años de esclavitud física, la forma más brutal de explotación, se extendieron en algunos países hasta hace algo más de un siglo, como ocurrió en nuestra propia Patria en la etapa final del poder colonial español. En los propios Estados Unidos la esclavitud de los descendientes de africanos se prolongó hasta la presidencia de Abraham Lincoln. La abolición de esa forma brutal de explotación se produjo apenas 30 años antes que en Cuba. Martin Luther King soñaba con la igualdad de los negros en Estados Unidos hasta hace apenas 44 años, cuando fue vilmente asesinado, en abril de 1968. Nuestra época se caracteriza por el avance acelerado de la ciencia y la tecnología. Estemos o no conscientes de ello, es lo que determina el futuro de la humanidad, se trata de una etapa enteramente nueva. La lucha real de nuestra especie por su propia supervivencia es lo que prevalece en todos los rincones del mundo globalizado. En lo inmediato, todos los latinoamericanos y de modo especial nuestro país, serán afectados por el proceso que tiene lugar en Venezuela, cuna del Libertador de América. Apenas necesito repetir lo que ustedes conocen: los vínculos estrechos de nuestro pueblo con el pueblo venezolano, con Hugo Chávez, promotor de la Revolución Bolivariana, y con el Partido Socialista Unido creado por él. Una de las primeras actividades promovidas por la Revolución Bolivariana fue la Cooperación Médica de Cuba, un campo en el que nuestro país alcanzó especial prestigio, reconocido hoy por la opinión pública internacional. Miles de centros dotados con equipos de alta tecnología que suministra la industria mundial especializada, fueron creados por el Gobierno bolivariano para atender a su pueblo. Chávez por su parte no seleccionó costosas clínicas privadas para atender su propia salud; puso esta en manos de los servicios médicos que ofrecía a su pueblo. Nuestros médicos además consagraron una parte de su tiempo a la formación de médicos venezolanos en aulas debidamente equipadas por el gobierno para esa tarea. El pueblo venezolano, con independencia de sus ingresos personales, comenzó a recibir los servicios especializados de nuestros médicos, ubicándolo entre los mejor atendidos del mundo y sus índices de salud comenzaron a mejorar visiblemente. El Presidente Obama conoce esto perfectamente bien y lo ha comentado con alguno de sus visitantes. A uno de ellos le expresó con franqueza: ”el problema es que Estados Unidos envía soldados y Cuba, en cambio, envía médicos”. Chávez, un líder, que en doce años no conoció un minuto de descanso y con una salud de hierro se vió, sin embargo, afectado por una inesperada enfermedad, descubierta y tratada por el propio personal especializado que lo atendía, no fue fácil persuadirlo de la necesidad de prestar atención máxima a su propia salud. Desde entonces, con ejemplar conducta, ha cumplido estrictamente con las medidas pertinentes sin dejar de atender sus deberes como Jefe de Estado y líder del país. Me atrevo a calificar su actitud como heroica y disciplinada. De su mente no se apartan, ni un solo minuto, sus obligaciones, en ocasiones hasta el agotamiento. Puedo dar fe de ello porque no he dejado de tener contacto e intercambiar con él. Su fecunda inteligencia no ha cesado de consagrarse al estudio y análisis de los problemas del país. Le divierten la bajeza y las calumnias de los voceros de la oligarquía y el imperio. Jamás le escuché insultos ni bajezas al hablar de sus enemigos. No es su lenguaje. El enemigo conoce aristas de su carácter y multiplica sus esfuerzos destinados a calumniar y golpear al Presidente Chávez. Por mi parte no vacilo en afirmar mi modesta opinión ─emanada de más de medio siglo de lucha─ de que la oligarquía jamás podría gobernar de nuevo ese país. Es por ello preocupante que el Gobierno de Estados Unidos haya decidido en tales circunstancias promover el derrocamiento del Gobierno bolivariano. Por otro lado, insistir en la calumniosa campaña de que en la alta dirección del Gobierno bolivariano existe una desesperada lucha por la toma del mando del gobierno revolucionario si el Presidente no logra superar su enfermedad, es una grosera mentira. Por el contrario, he podido observar la más estrecha unidad de la dirección de la Revolución Bolivariana. Un error de Obama, en tales circunstancias, puede ocasionar un río de sangre en Venezuela. La sangre venezolana, es sangre ecuatoriana, brasileña, argentina, boliviana, chilena, uruguaya, centroamericana, dominicana y cubana. Hay que partir de esta realidad, al analizar la situación política de Venezuela. ¿Se comprende por qué el himno de los trabajadores exhorta a cambiar el mundo hundiendo el imperio burgués? Fidel Castro Ruz Abril 27 de 2012 7 y 59 p.m.

Dormir con los ojos abiertos

Dormir con los ojos abiertos 16 ABRIL 2012 70 COMENTARIOS Observé bien a Obama en la famosa “reunión Cumbre”. El cansancio a veces lo vencía, cerraba involuntariamente los ojos, pero en ocasiones dormía con los ojos abiertos. En Cartagena no se reunía un sindicato de Presidentes desinformados, sino los representantes oficiales de 33 países de este hemisferio, cuya amplia mayoría demandan respuestas a problemas económicos y sociales de gran trascendencia que golpean a la región del mundo con más desigualdad en la distribución de las riquezas. No deseo adelantarme a las opiniones de millones de personas, capaces de analizar con profundidad y sangre fría los problemas de América Latina, el Caribe y el resto de un mundo globalizado, donde unos pocos lo tienen todo y los demás no poseen nada. Llámese como se llame, el sistema impuesto por el imperialismo en este hemisferio está agotado y no puede sostenerse. En un futuro inmediato la humanidad tendrá que enfrentar, entre otros problemas, los relacionados con el cambio climático, la seguridad y la alimentación de la creciente población mundial. Las lluvias excesivas están golpeando tanto a Colombia como a Venezuela. Un análisis reciente revela que, en marzo de este año, en Estados Unidos se produjeron calores 4,8 grados Celsius más altos que el promedio histórico registrado. Las consecuencias de esos cambios bien conocidos en las capitales de los principales países europeos, engendran problemas catastróficos para la humanidad. Los pueblos esperan de los dirigentes políticos respuestas claras a esos problemas. Los colombianos, donde tuvo lugar la desprestigiada Cumbre, constituyen un pueblo laborioso y sacrificado que necesita como los demás la colaboración de sus hermanos latinoamericanos, en este caso, venezolanos, brasileños, ecuatorianos, peruanos, y otros capaces de hacer lo que los yankis con sus armas sofisticadas, su expansionismo, y su insaciable apetencia material no harán jamás. Como en ningún otro momento de la historia será necesaria la fórmula previsora de José Martí: “¡Los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.” Muy lejos del brillante y lúcido pensamiento de Bolívar y Martí están las palabras masticadas, edulcoradas y machaconamente repetidas del ilustre premio Nobel, dichas en una ridícula gira por los campos de Colombia y que escuché ayer en horas de la tarde. Servían solo para rememorar los discursos de la Alianza para el Progreso, hace 51 años, cuando todavía no se habían cometido los monstruosos crímenes que azotaron este hemisferio, donde nuestro país luchó no solo por el derecho a la independencia, sino el de existir como nación. Obama habló de entrega de tierras. No dice cuánta, ni cuándo, ni cómo. Las transnacionales yankis jamás renunciarán al control de las tierras, las aguas, las minas, los recursos naturales de nuestros países. Sus soldados debieran abandonar las bases militares y retirar sus tropas de todos y cada uno de nuestros territorios; renunciar al intercambio desigual y el saqueo de nuestras naciones. Tal vez la CELAC se convierta en lo que debe ser una organización política hemisférica, menos Estados Unidos y Canadá. Su decadente e insostenible imperio se ha ganado ya el derecho a descansar en paz. Pienso que las imágenes de la Cumbre debieran conservarse bien, como ejemplo de un desastre. Dejo a un lado los escándalos provocados por la conducta que se atribuye a los miembros del Servicio Secreto, encargados de la seguridad personal de Obama. Tengo la impresión de que el equipo que se ocupa de esa tarea se caracteriza por su profesionalidad. Fue lo que observé cuando visité la ONU y ellos atendían a los Jefes de Estado. Sin duda que lo han protegido de quienes no habrían vacilado en actuar contra él por prejuicios raciales. Ojalá Obama pueda dormir con los ojos cerrados aunque sea unas horas sin que alguien le endilgue un discurso sobre la inmortalidad del cangrejo en una Cumbre irreal. Fidel Castro Ruz Abril 16 de 2012 7 y 40 p.m.