viernes, 25 de septiembre de 2009

Allí se engendra una Revolución

(Tomado de Cubadebate)

El pasado 16 de julio dije textualmente que el golpe de Estado en Honduras "fue concebido y organizado por personajes inescrupulosos de la extrema derecha, que eran funcionarios de confianza de George W. Bush y habían sido promovidos por él."

Cité los nombres de Hugo Llorens, Robert Blau, Stephen McFarland y Robert Callahan, embajadores yankis en Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, nombrados por Bush los meses de julio y agosto de 2008 y que los cuatro seguían la línea de John Negroponte y Otto Reich, de tenebrosa historia.

Señalé la base yanki de Soto Cano como punto de apoyo principal del golpe de Estado y que "la idea de una iniciativa de paz a partir de Costa Rica fue transmitida al Presidente de ese país desde el Departamento de Estado cuando Obama estaba en Moscú y declaraba, en una universidad rusa, que el único Presidente de Honduras era Manuel Zelaya". Añadí que "con la reunión de Costa Rica se cuestionaba la autoridad de la ONU, la OEA y demás instituciones que comprometieron su apoyo al pueblo de Honduras y lo único correcto era demandar del Gobierno de Estados Unidos el cese de su intervención en Honduras y retirar de ese país la Fuerza de Tarea Conjunta."

La respuesta de Estados Unidos, tras el golpe de Estado en ese país de Centroamérica, ha sido pactar con el Gobierno de Colombia un acuerdo para crear siete bases militares, como la de Soto Cano, en ese hermano país, que amenazan a Venezuela, Brasil y todos los demás pueblos de Suramérica.

En un momento crítico, cuando se discute en una reunión cumbre de Jefes de Estado en Naciones Unidas la tragedia del cambio climático y la crisis económica internacional, los golpistas en Honduras amenazan con violar la inmunidad de la Embajada de Brasil, donde se encuentra el presidente Manuel Zelaya, su familia y un grupo de sus seguidores que fueron obligados a protegerse en ese recinto.

Está probado que el gobierno de Brasil no tuvo absolutamente nada que ver con la situación que allí se ha creado.

Es por tanto inadmisible, más aún inconcebible, que la Embajada brasileña sea asaltada por el gobierno fascista, a no ser que pretenda instrumentar su propio suicidio, arrastrando el país a una intervención directa de fuerzas extranjeras como ocurrió en Haití, lo que significaría la intervención de tropas yankis bajo la bandera de Naciones Unidas. Honduras no es un país lejano y aislado en el Caribe. Una intervención de fuerzas extranjeras en Honduras desataría un conflicto en Centroamérica y crearía un caos político en toda América Latina.

La heroica lucha del pueblo hondureño, después de casi 90 días de incesante batallar, ha puesto en crisis al gobierno fascista y pro yanki que reprime a hombres y mujeres desarmados.

Hemos visto surgir una nueva conciencia en el pueblo hondureño. Toda una legión de luchadores sociales se ha curtido en esa batalla. Zelaya cumplió su promesa de regresar. Tiene derecho a que se le restablezca en el Gobierno y presidir las elecciones. De los combativos movimientos sociales están destacándose nuevos y admirables cuadros, capaces de conducir a ese pueblo por los difíciles caminos que les espera a los pueblos de Nuestra América. Allí se engendra una Revolución.

La Asamblea de Naciones Unidas puede ser histórica en dependencia de sus aciertos o errores.

Los líderes mundiales han expuesto temas de gran interés y complejidad. Ellos reflejaron la magnitud de las tareas que la humanidad tiene por delante y cuán escaso es el tiempo disponible.



Fidel Castro Ruz
Septiembre 24 de 2009
1 y 23 p.m.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Obama serio

(Tomado de Cubadebate)

El presidente bolivariano Hugo Chávez fue realmente original cuando habló del "enigma de los dos Obamas".

Hoy habló el Obama serio. Hace poco reconocí dos aspectos positivos de su conducta: el intento de llevar la salud a 47 millones de norteamericanos que carecen de ella, y su preocupación por el cambio climático.

Lo que ayer expresé sobre la amenaza inminente que se cierne sobre la especie humana, podría parecer pesimista, pero no se aleja de la realidad. Está por conocerse ahora la opinión de muchos Jefes de Estado sobre el tema ignorado y olvidado del cambio climático.

Obama fue el primero en emitir su opinión como país sede de la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre ese tema.

¿Qué dijo? Transcribo las palabras esenciales de sus pronunciamientos:

"Reconocemos que la amenaza contra el planeta es seria y creciente."

"La respuesta a este reto ambiental será juzgada por la historia."

"No hay nación, por grande o pequeña que sea, que escape al impacto del cambio climático."

"Cada día aumentan las mareas altas que azotan las líneas costeras, tormentas e inundaciones más fuertes amenazan nuestros continentes."

"La seguridad y estabilidad de todas nuestras naciones peligran."

"Hemos puesto el clima en el tope de las prioridades de nuestra agenda internacional, de China a Brasil, de India a México, África y Europa."

"Uniéndonos, estos pasos son significativos."

"Entendemos la gravedad de la situación y estamos determinados a actuar."

"Pero no vinimos hoy aquí a celebrar progresos."

"Queda mucho trabajo por hacer."

"Y ese trabajo no será fácil."

"Notamos que la parte más difícil del recorrido está frente a nosotros."

"Esto ocurre en momentos en que la prioridad para muchos es revivir las economías."

"Todos enfrentamos dudas en cuanto al desafío climático."

"Las dificultades y las dudas no son excusas para no actuar."

"Cada uno de nosotros debe hacer su parte para que nuestras economías crezcan sin poner en peligro el planeta."

"Debemos hacer de Copenhague un paso significativo de avance en cuanto al debate climático."

"Tampoco debemos permitir que viejas divisiones obstaculicen la búsqueda de soluciones, unidos."

"Las naciones desarrolladas han causado la mayor parte del daño y deben asumir su responsabilidad."

"No sobrepasaremos este reto a menos que nos unamos."

"Sabemos que estas naciones, especialmente las más vulnerables, no tienen los mismos recursos para combatir los retos climáticos."

"El futuro no es una opción entre crecimiento económico y planeta limpio, porque la supervivencia depende de ambos."

"Tenemos la responsabilidad de proveer ayuda financiera y técnica a estas naciones."

"Buscamos un pacto que permita aumentar la calidad de vida de los pueblos, sin afectar al planeta."

"Sabemos que el futuro depende de un compromiso global."

"Pero el camino es largo y duro y no tenemos tiempo para hacer el recorrido."

El problema ahora es que todo lo que afirma está en contradicción con lo que Estados Unidos viene haciendo desde hace 150 años, particularmente desde que, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, impuso al mundo el acuerdo de Bretton Woods y se convirtió en amo de la economía mundial.

Los cientos de bases militares instaladas en decenas de países de todos los continentes, sus portaaviones y sus flotas navales, sus miles de armas nucleares, sus guerras de conquista, su complejo militar industrial y su comercio de armas, son incompatibles con la supervivencia de nuestra especie. Las sociedades de consumo y el despilfarro de los recursos materiales son igualmente incompatibles con la idea del crecimiento económico y un planeta limpio. El derroche ilimitado de recursos naturales no renovables, especialmente el petróleo y el gas, acumulado durante cientos de millones de años y que en apenas dos siglos se agotarán al ritmo actual de consumo, han sido las causas fundamentales del cambio climático. Aun cuando se reduzcan los gases contaminantes en los países industrializados, lo que sería loable, no es menos cierto que 5 mil 200 millones de habitantes del planeta Tierra, es decir, las tres cuartas partes de la población, viven en los países que en mayor o menor grado están por desarrollar, los cuales demandarán enormes consumos de carbón, petróleo, gas natural y otros recursos no renovables que, de acuerdo con patrones de consumo creados por la economía capitalista, son incompatibles con el objetivo de salvar la especie humana.

No sería justo culpar al Obama serio del mencionado enigma por lo ocurrido hasta hoy, pero es menos justo todavía que el otro Obama nos hiciera creer que la humanidad pueda preservarse bajo las normas que hoy prevalecen en la economía mundial.

El Presidente de Estados Unidos admitió que las naciones desarrolladas han causado la mayor parte del daño y deben asumir la responsabilidad. Fue sin dudas un gesto valiente.

Sería justo reconocer también que ningún otro Presidente de Estados Unidos habría tenido el valor de decir lo que él dijo.



Fidel Castro Ruz
Septiembre 22 de 2009
6 y 14 p.m.

martes, 22 de septiembre de 2009

Una especie en peligro de extinción

(Tomado de Cubadebate)

Me habría gustado hablar hoy del extraordinario concierto "Paz sin Fronteras", celebrado en la Plaza de la Revolución "José Martí" hace 24 horas, pero la porfiada realidad me obliga a escribir sobre un peligro que amenaza no solo la paz, sino también la supervivencia de nuestra especie.

La Organización de Naciones Unidas, cuya tarea es velar por la paz, la seguridad y los derechos de casi 200 Estados, que allí representan a más de 6 mil 500 millones de habitantes del planeta, iniciará los debates de su Asamblea General con la participación de los Jefes de Estado el próximo miércoles. Esta vez, dada la importancia excepcional del tema, dedicará el martes 22 de septiembre a una Sesión de Alto Nivel sobre el Cambio Climático, como preparación para la Conferencia de Copenhague, Dinamarca, entre el 7 y el 18 de diciembre del presente año.

En la Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente convocada por la ONU en Río de Janeiro, afirmé como jefe entonces del Estado cubano: "Una especie está en peligro de extinción: el hombre". Cuando pronuncié y fundamenté aquellas palabras, recibidas y aplaudidas por los jefes de Estado allí presentes —incluido el Presidente de Estados Unidos, un Bush menos tenebroso que su hijo George W.—, éstos creían disponer todavía de varios siglos para enfrentar el problema. Yo mismo no lo veía en fecha tan cercana como 60 u 80 años.

Hoy se trata de un peligro realmente inminente y sus efectos son ya visibles. Me limitaré solo a unos pocos detalles, que serán ampliamente abordados en Nueva York por nuestro Ministro de Relaciones Exteriores que allí intervendrá en nombre de Cuba.

La temperatura promedio ha crecido 0,8 grados centígrados desde 1980, según el Instituto de Estudios Espaciales de la NASA. Las últimas dos décadas del siglo XX fueron las más calurosas en cientos de años. Las temperaturas en Alaska, el Oeste canadiense y el Este de Rusia han subido a un ritmo que duplica el promedio mundial. El hielo del Ártico está desapareciendo rápidamente y la región puede experimentar su primer verano completamente libre de hielo tan pronto como en el año 2040. Los efectos son visibles en las masas de hielo de más de dos kilómetros de altura que se derriten en Groenlandia, los glaciares de Suramérica, desde Ecuador hasta el Cabo de Hornos, fuentes fundamentales de agua, y la gigantesca capa de hielo que cubre la extensa zona Antártida.

Las actuales concentraciones de dióxido de carbono han alcanzado el equivalente a 380 partes por millón, cifra que supera el rango natural de los últimos 650 mil años. El calentamiento está afectando ya los sistemas naturales de todo el mundo. Si esto ocurriera sería devastador para todos los pueblos.

Los científicos han descubierto que hace no menos de 3 mil millones de años surgieron las primeras formas de vida elemental en el planeta Tierra. Desde entonces las mismas evolucionaron continuamente hacia formas superiores y complejas en virtud de leyes biológicas inexorables. Nuestra actual especie, el Homo sapiens, apenas cuenta con 150 mil años de existencia, una insignificante fracción de tiempo desde que surgió la vida. Aunque los griegos, cientos de años antes de nuestra era, poseían ya determinados conocimientos astronómicos, hace solo algo más de 500 años, después de un largo período de oscuridad medieval, el hombre llegó a conocer que la Tierra era redonda y no plana. Un almirante audaz de origen genovés y sólidos conocimientos se propuso navegar hacia el Este en busca de la India, en vez de bordear por el Sur de África. Comenzaba la colonización europea de este hemisferio y el resto del planeta.

La especie humana pudo medir con bastante precisión la vuelta de la Tierra cada 24 horas y su movimiento de traslación alrededor de la enorme masa incandescente del Sol, cada 365 días aproximadamente. Estas y otras singulares circunstancias estaban asociadas a la existencia y la vida de todas las especies que existían entonces.

Desde la antigüedad, los filósofos y pensadores más avanzados han buscado la justicia social. A pesar de eso la esclavitud física duró legalmente todavía hasta hace 129 años, en que se decretó la abolición de la esclavitud en la colonia española de Cuba.

Desde mi punto de vista la Teoría de la Evolución, expuesta por Darwin en su libro "El origen de las especies", ha sido uno de los dos descubrimientos de la ciencia más importantes. Algunos vieron en ella un antagonismo con las creencias religiosas; ningún científico, sin embargo, hoy la niega, y muchos de ellos, que profesan sinceras creencias religiosas, ven en la evolución la expresión de la voluntad divina.

El otro aporte decisivo fue el de la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein, expuesta en 1915, fuente de muchas investigaciones posteriores a la muerte del autor en abril de 1955. Pocas personas han influido tanto en el destino del mundo como él. Einstein persuadió a Roosevelt de iniciar las investigaciones para producir la bomba atómica por temor a que esta fuese desarrollada por los nazis. Cuando Truman las hizo estallar sobre las ciudades civiles indefensas de Hiroshima y Nagasaki, de tal manera le impactó el hecho que se convirtió en un pacifista convencido. Hoy Estados Unidos posee miles de armas nucleares más potentes que aquellas, las cuales podrían exterminar varias veces la población del mundo. Son a su vez, los mayores productores y exportadores de todo tipo de armas.

El ritmo acelerado de las investigaciones científicas en todos los campos de la producción material y los servicios, bajo el orden económico impuesto al mundo después de la Segunda Guerra Mundial, ha conducido a la humanidad a una situación insostenible.

Nuestro deber es exigir la verdad. La población de todos los países tiene derecho a conocer los factores que originan el cambio climático y cuáles son las posibilidades actuales de la ciencia para revertir la tendencia, si aún se dispone realmente de ellas.

El pueblo cubano, especialmente su magnífica juventud, demostró ayer que aún en medio de un brutal bloqueo económico es posible vencer obstáculos inimaginables.



Fidel Castro Ruz
Septiembre 21 de 2009
5 y 44 p.m.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Almeida vive hoy más que nunca

(Tomado de Cubadebate)

Llevo horas escuchando por televisión el homenaje de todo el país al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque. Pienso que enfrentar la muerte era para él un deber como todos los que cumplió a lo largo de su vida; no sabía, ni tampoco nosotros, cuánta tristeza nos traería la noticia de su ausencia física.

Tuve el privilegio de conocerlo: joven negro, obrero, combativo, que sucesivamente fue jefe de célula revolucionaria, combatiente del Moncada, compañero de prisión, capitán de pelotón desembarcando del Granma, oficial del Ejército Rebelde —paralizado en su avance por un disparo en el pecho durante el violento Combate del Uvero—, Comandante de Columna, marchando para crear el Tercer Frente Oriental, compañero que comparte la dirección de nuestras fuerzas en las últimas batallas victoriosas que derrocaron a la tiranía.

Fui privilegiado testigo de su conducta ejemplar durante más de medio siglo de resistencia heroica y victoriosa, en la lucha contra bandidos, el contragolpe de Girón, la Crisis de Octubre, las misiones internacionalistas y la resistencia al bloqueo imperialista.

Escuchaba con placer algunas de sus canciones, y en especial aquella de encendida emoción que ante el llamado de la Patria a "vencer o a morir" se despedía de humanos sueños. Ignoraba que había escrito más de 300 de ellas, las cuales sumó a su obra literaria, fuente de lectura amena y de hechos históricos. Defendió principios de justicia que serán defendidos en cualquier tiempo y en cualquier época, mientras los seres humanos respiren sobre la tierra.

¡No digamos que Almeida ha muerto! ¡Vive hoy más que nunca!



Fidel Castro Ruz
Septiembre 13 de 2009
3 y 12 p.m.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La conciencia tranquila

(Tomado de CubaDebate)

No habría deseado criticar duramente a una de las empresas dedicadas a la producción de equipos médicos que no obtienen sus ganancias fabricando armas para matar, sino combatiendo enfermedades, sufrimientos y muertes. Por ello, siempre las he tratado a todas con respeto, y me gustaba intercambiar con ellas sobre sus avances científicos.

Algo distinto es pensar con amargura en países que no disponen de esos equipos y, más triste todavía, que un pueblo del Tercer Mundo vea obstaculizados sus esfuerzos por la estúpida medida que un país rico y poderoso le impone al que los fabrica: la suspensión de la entrega de los repuestos para su uso.

Entre Venezuela y Cuba, los especialistas cubanos de Cardiología disponen de 28 Ecocardiógrafos Philips, sin los cuales no es posible un diagnóstico preciso y totalmente seguro. Por cada uno de ellos que no funcione se deja de prestar ese servicio vital a 500 pacientes cada mes.

En nuestra patria las cardiopatías constituyen la primera causa de muerte; en Venezuela sucede más o menos igual. Los desfibriladores son el instrumento por excelencia para sacar a las personas de un paro cardíaco, que puede ocasionarles la muerte si no reciben asistencia urgente. De los 3 553 equipos adquiridos en la Philips, 2 000 eran de ese tipo, utilizados en los Policlínicos de Cuba y en los Centros de Diagnóstico venezolanos de Barrio Adentro.

Los 12 diferentes equipos Philips, adquiridos a un costo de 72 millones 762 mil 694 dólares, eran todos imprescindibles para servicios de alta calidad en Cuba y en los programas Barrio Adentro 1 y 2 de Venezuela, atendidos por médicos y especialistas cubanos. Fueron adquiridos y pagados por nuestro país, según lo acordado.

Los equipos Siemens, con excepción de algunos enviados a Bolivia, prestaban servicio en Cuba y en los dos programas venezolanos. El valor de los adquiridos a esa firma ascendió a 85 millones 430 mil dólares. Además de las dos empresas mencionadas, otras de Europa y Japón suministraron importantes equipos adicionales para los 27 Centros de Diagnóstico de Alta Tecnología de Barrio Adentro 2.

Philips no cuestiona los datos ofrecidos. La suspensión total del suministro de piezas se produce desde fines del año 2006; hasta hoy han transcurrido desde entonces casi tres años.

La firma reconoce que las exigencias del gobierno de Estados Unidos motivaron la paralización de los suministros hasta que en fecha reciente pagó la multa de 100 mil euros, una suma irrisoria si se compara con los 72 millones pagados por los equipos a esa empresa. Teníamos entendido que no existía violación alguna de las normas impuestas al mundo por el imperio. Se trata de equipos médicos, destinados a salvar vidas; no son armas de guerra.

En enero de 2007 el gobierno de Bush nombró a John Negroponte —verdugo del pueblo de Nicaragua en la guerra sucia contra ese país, iniciada en 1981 desde la base yanki de Palmerola en Honduras— subsecretario de Estado. Tenía una historia tenebrosa en las guerras de agresión contra Viet Nam e Iraq. Fue director de la poderosa Agencia Nacional de Inteligencia. Acompañaba al Presidente de Estados Unidos en la Conferencia de la Casa Blanca a mediados de 2007, donde tanto se habló de Educación y Salud. Ambos estaban conscientes de que nuestros especialistas prestaban servicios médicos con los equipos Philips en Cuba y Venezuela. Habían presionado a la firma holandesa y lograron impedir que esta suministrara piezas para esos equipos.

Los programas sociales en Venezuela surgieron como fruto de la Revolución Bolivariana. No necesito encomiar los estrechos vínculos históricos de los dos pueblos y los lazos de hermandad que nos unen.

Expliqué ya la decisión tomada por el presidente Hugo Chávez que dio origen a nuestros programas de cooperación. De él surgió igualmente, a principios de 2007, la idea de añadir el programa Barrio Adentro 3 a los ya existentes, Barrio Adentro 1 y Barrio Adentro 2. En el nuevo programa el costo de los equipos correría por cuenta de Venezuela, y sería atendido por médicos venezolanos.

Conocedor de nuestra experiencia en las negociaciones con las firmas productoras de equipos médicos, y los excelentes precios que alcanzábamos en los suministros por el volumen de la operación, Chávez solicitó a nuestro país adquirir equipos, instrumental e insumos médicos por cientos de millones de dólares. El destino de la inversión era incorporar un importante número de centros hospitalarios a los servicios que venían prestándose al pueblo venezolano en Barrio Adentro 1 y 2. Esto se sumaba al programa de formación en Cuba de miles de jóvenes venezolanos como médicos capaces de prestar servicios en cualquier parte, dentro y fuera del país. Los graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina son una prueba alentadora de su espíritu de sacrificio. En la propia Venezuela contribuíamos a la formación de más de 20 mil estudiantes de Medicina.

Nuestro personal entró de nuevo en contacto con las mejores firmas suministradoras de equipos, componentes y mobiliario médico, con excepción —como es lógico— de las norteamericanas, a las que se les prohíbe totalmente el más mínimo suministro a Cuba.

Aunque los equipos médicos de ese país tienen calidad, sus precios muchas veces son abusivamente altos. En el mercado internacional existen firmas especializadas cuyos equipos están conceptuados como los mejores del mundo. Es perfectamente posible prescindir de los equipos de Estados Unidos, si se desea evitar los riesgos de un criminal bloqueo como el aplicado a Cuba durante 50 años. En los hospitales de Japón, un país cuya población alcanza los más altos promedios de vida, la inmensa mayoría de los equipos son japoneses; el resto, lo importan de Europa o Estados Unidos.

En los países más industrializados de la vieja Europa, donde los índices de salud también son más altos que en Estados Unidos, apenas el 30 por ciento de los equipos proceden de Japón o Estados Unidos. Utilizan preferentemente equipos europeos. Tanto en Japón como en Europa las normas de calidad son mucho más exigentes que en Estados Unidos.

Me satisface observar que la línea seguida por la empresa cubana especializada en la compra de equipos médicos se ajustó rigurosamente a los principios probados en las anteriores compras.

Participaron más de 50 firmas conocidas. Señalaré solo las que compitieron en calidad y precio. El mayor volumen acordado correspondió a la firma alemana Siemens, ascendente a 73 millones 910 mil dólares; Drager: 37 millones 277 mil dólares; Toshiba: 36 millones 123 mil dólares; Nihon Kohden: 30 millones 516 mil dólares. También con las firmas Olympus, Karl Storz, Aloka, Carl Zeiss, Pressure, y otras bien conocidas por nuestros especialistas, se firmaron contratos; todas ellas reflejan el avance revolucionario de la tecnología médica en los últimos 20 años.

Dentro de las normas de calidad y precio, a la empresa holandesa Philips, que fue considerada e incluida entre las principales firmas, habría correspondido la adquisición de equipos por valor de 63 millones 65 mil dólares. Pero coincide esa etapa con la suspensión del suministro de piezas para los equipos de esa empresa ubicados en Cuba y Venezuela; no quedó otra alternativa que suspender la elaboración del contrato.

No todos los equipos del total acordado se han recibido en Venezuela, pero sí una cifra de equipos, instrumentos y componentes cuyo valor se eleva a 271 millones de dólares. Esto implicó un especial esfuerzo por parte de venezolanos y cubanos para desarrollar plenamente el importante programa de Barrio Adentro 3, que complementa y articula uno de los programas sociales más importantes y humanos de la Revolución Bolivariana. Ambos países estamos conscientes de esa obligación.

Por otro lado, nos hemos propuesto realizar el esfuerzo necesario para llevar Barrio Adentro 1 y 2 a niveles no alcanzados jamás, incorporando más de 2 500 estudiantes avanzados de Medicina que se forman en Cuba para que, junto a los especialistas de Medicina General Integral que les imparten clases, se incorporen a Barrio Adentro.

La atención óptima de los pacientes fue siempre la razón de ser de los Consultorios, los Centros de Diagnóstico y demás servicios en los que Cuba participa. La respuesta de los cooperantes cubanos de la salud a la anterior Reflexión ha sido excelente. Con razón ellos afirman que el imperialismo no ganará la batalla contra Barrio Adentro.

En la producción y comercio de armas, destinadas a la guerra y a la destrucción, nadie compite hoy con Estados Unidos. Las dos terceras partes del comercio mundial de armas están en sus manos; son los frutos del Complejo Militar Industrial. Hoy esa potencia imperial no solo consume el 25 por ciento de la energía fósil, con menos del 5 por ciento de la población del mundo; contamina la atmósfera, destruye el medio ambiente, amenaza al mundo con sus armas de exterminio, y es el mayor productor y comerciante de armas. No es, sin embargo, capaz de garantizar la salud a casi el 25 por ciento de su población.

No le cerraremos el paso a ninguna firma que desee producir y comerciar tecnologías médicas. Aceptaremos gustosamente cualquier rectificación. La humanidad tiene problemas muy serios que enfrentar. Ojalá no se produzca un desastre con nuestra especie y muchos podamos tener la conciencia tranquila por haber realizado el máximo esfuerzo para evitarlo.



Fidel Castro Ruz
Septiembre 10 de 2009
3 y 11 p.m.

lunes, 7 de septiembre de 2009

La doble traición de la Philips

(Tomado de CubaDebate)

Estados Unidos es el mayor propietario de patentes en el mundo. Ha robado cerebros de todos los países, desarrollados o en desarrollo, que realizan investigaciones en numerosas esferas, desde la producción de armas de exterminio masivo hasta las de medicamentos y equipos médicos. Por ello el bloqueo económico y tecnológico no es algo que sirva solo de pretexto para culpar al imperio por las dificultades propias.

La salud pública es uno de los campos en que nuestro país avanzó más, a pesar de que Estados Unidos sustrajo casi el 50 por ciento de los médicos graduados en la única universidad de Cuba, que ascendían a más de 5 000, muchos de los cuales carecían de empleo.

En esa área se escribió una de las más hermosas páginas de cooperación internacional de la Revolución Cubana, iniciada con el grupo de médicos que se envió a la recién independizada Argelia, hace casi medio siglo. Aquella política no cesó, y en ese campo tan humano nuestro país goza de reconocimiento universal.

Nadie suponga que fue tarea fácil. Estados Unidos hizo lo posible por evitarlo. Durante el tiempo transcurrido realizó el máximo esfuerzo por sabotearla. Aplicó contra Cuba todas las variantes posibles de su criminal bloqueo económico que, más adelante, en virtud de la Ley Helms Burton, adquirió carácter extraterritorial durante la administración de Bill Clinton.

Cuando el campo socialista se derrumbó, y meses después su principal baluarte, la Unión Soviética, se desintegra, Cuba decidió seguir luchando. Ya entonces nuestro pueblo había adquirido un alto nivel de conciencia y cultura política.

En 1992, Hugo Chávez dirige el levantamiento militar contra el gobierno oligárquico burgués del pacto de Punto Fijo, que durante más de tres décadas había saqueado a la patria de Bolívar. Sufre prisión como nosotros. Visita a Cuba en 1994 y años después, con pleno apoyo de su pueblo, alcanza la presidencia e inicia la Revolución Bolivariana.

El pueblo de Venezuela, igual que el de Cuba, tuvo que enfrentar pronto la hostilidad de Estados Unidos, que programó el golpe de Estado fascista del 2002, derrotado por el pueblo y los militares revolucionarios. Meses después sobrevino el golpe petrolero, que fue el momento más difícil, en el cual brillaron de nuevo el líder, el pueblo y los militares venezolanos. Chávez y Venezuela nos brindaron toda la solidaridad en pleno Período Especial, y nosotros les brindamos la nuestra.

Ya entonces nuestro país contaba con no menos de 60 mil médicos especializados, más de 150 mil maestros experimentados y un pueblo que había escrito brillantes páginas internacionalistas. Después del golpe petrolero comenzó el río de nuestros colaboradores para los programas de educación y salud, y cooperaron con la Revolución Bolivariana en uno de los más profundos y rápidos programas sociales que se haya llevado a cabo en algún país del Tercer Mundo.

Cito estos antecedentes porque son indispensables para enjuiciar la perfidia del imperialismo, y comprender el tema que abordo hoy: la claudicación y la traición a Cuba y Venezuela de quien fuera una conocida y relativamente prestigiosa multinacional europea: la transnacional holandesa Philips, especializada en la fabricación de equipos médicos.

Sobre el tema escribí una Reflexión hace dos años, el 14 de julio de 2007, pero no quise mencionar su nombre. Tenía todavía esperanza de que rectificara.

Habíamos cooperado con el pueblo de Venezuela para crear uno de los mejores sistemas de salud. Allí han prestado sus servicios decenas de miles de médicos especializados y otros profesionales cubanos de la salud. El presidente Hugo Chávez, satisfecho con el trabajo de los primeros contingentes que viajaron a Venezuela para laborar en Barrio Adentro —un programa destinado a llevar los servicios de salud a las zonas urbanas y agrícolas más pobres del país—, en una de sus visitas a Cuba nos solicitó la creación de un programa que pudiera beneficiar a todos los sectores de la población venezolana de clase pobre, media o rica. Surgieron así los Centros Diagnósticos de Alta Tecnología; estos complementarían la tarea de los 600 Centros de Diagnóstico Integral que, como policlínicos de amplios servicios, con sus laboratorios y equipos, apoyarían a los consultorios de Barrio Adentro. Un número elevado de centros de rehabilitación asumirían la humana tarea de enfrentar cualquier tipo de incapacidad física o motora.

En virtud de esa solicitud del Presidente, adquirimos los equipos pertinentes para 27 Centros Diagnósticos de Alta Tecnología, distribuidos en los 24 Estados venezolanos, tres de los cuales por su elevada población llevan dos de ellos.

Es norma nuestra contratar siempre el equipamiento médico con las firmas más prestigiosas y avanzadas a nivel mundial. Procuramos incluso que en los suministros de los equipos más complejos participen por lo menos dos de las firmas más especializadas.

De este modo, los equipos más sofisticados y costosos de imagenología, como el Tomógrafo Computarizado Multicorte, la Resonancia Nuclear Magnética, el Ultrasonido Diagnóstico y otros similares fueron adquiridos a la firma alemana Siemens y a la holandesa Philips. Ninguna de las dos produce desde luego todos los equipos, pero sí algunos de los más complejos y sofisticados. Ambas debían competir en calidad y precio. Adquirimos medios diagnóstico de las dos firmas para Venezuela y para Cuba, donde desarrollábamos un plan similar de servicios médicos, que en los años de pleno Período Especial había recibido muy pocos recursos.

En más de 10 especialidades diferentes adquirimos equipos de ambas firmas para los servicios de los dos países. No señalaré los de la firma alemana Siemens, que cumplió sus compromisos. Me limitaré a Philips; esta suministró equipos para 12 especialidades en las que compartió con la otra firma los más importantes y costosos: 15 Tomógrafos de 40 cortes, 28 de Resonancia Magnética Nuclear de 0,23 tesla, 8 Mesas Telecomando para Urología, 37 Ultrasonidos Diagnósticos 3D, 2 Angiógrafos de Neurología, 2 Angiógrafos de Cardiología, 2 Polígrafos, 1 Cámara Gamma de doble cabezal, 3 Cámaras Gamma de simple cabezal, 250 Rayos X móviles, 1 200 Monitores no invasivos y 2 000 Monitores Desfibriladores.

En total 3 553 equipos con un valor de 72 millones 762 mil 694 dólares.

Personalmente participé en las negociaciones de estas compras con las dos firmas.

Los precios discutidos equipo por equipo implicaban importantes reducciones de precio, puesto que se compraban al contado y en cantidades elevadas, uniendo los destinados a Cuba y Venezuela. De otra forma no podrían adquirirse con la urgencia que se requerían, especialmente en ese país, dadas las necesidades acumuladas en los sectores más pobres de su población total, que rebasaba ya los 27 millones de personas.

Estaban destinados los más complejos a los Centros de Alta Tecnología, los menos complejos y abundantes a los Centros Diagnósticos de Barrio Adentro, aunque no eran los únicos a utilizar en esos centros. Casi todos se adquirieron a principios del 2006.

Enfermé gravemente a fines de julio de ese año. La Philips suministró piezas hasta fines del 2006. En el 2007 se detuvo totalmente: ni una sola fue suministrada.

En el mes de marzo de ese año se envió una representación cubana a Brasil, donde estaba la sede de la oficina principal de la firma Philips para América Latina que negoció con Cuba. Comenzaron a explicar sus dificultades. El gobierno de Bush les había exigido la información pormenorizada de los equipos suministrados a Cuba por la firma, alegando que algunos de ellos contenían programas y en ocasiones componentes de patente yanki, y la Philips había entregado la información solicitada acerca de los adquiridos a esa firma para Cuba y Venezuela. Nunca había surgido con ella el menor problema.

El jefe de la Philips en Brasil le dijo textualmente a la representación cubana: "Hay una intransigencia brutal del Gobierno de Estados Unidos en relación a las regulaciones de equipos y las solicitudes de permisos con respecto a Cuba."

"Yo sé que el problema afecta el plan del Comandante. Nuestra organización está afectada y amenazada. Todas nuestras organizaciones tienen mucho miedo". De inmediato repite: "tienen mucho miedo".

Añadieron finalmente que ellos querían cooperar y buscarían fórmulas.

A mediados de julio de 2007, en una llamada Conferencia de la Casa Blanca sobre las Américas, Bush, la Secretaria de Estado y otros líderes del Gobierno de Estados Unidos "hablaron hasta por los codos", según anunciaba la AP, sobre educación y salud. Parecía irreal. Prometían repartir salud por América Latina.

Pusieron énfasis en el Confort, un viejo portaaviones convertido, según él, en "el mayor barco hospital del mundo", que visitaría por 10 días cada país de este hemisferio al Sur de Estados Unidos. Ese era su programa de salud. Lo que no dijo es que estaba saboteando en Venezuela el programa de salud más serio que se había propuesto nunca en un país del Tercer Mundo.

A pesar de la coincidencia en fecha no quise abordar directamente en ese momento el problema de la Philips. Esta había prometido en marzo resolver el problema. Tenía todavía esperanza de que rectificara.

Me limité a escribir en esa misma Reflexión: "El problema es que Estados Unidos no puede hacer lo que hace Cuba. En cambio, presiona brutalmente a firmas productoras de excelentes equipos médicos suministrados a nuestro país, para impedir que repongan determinados programas computarizados o alguna pieza de repuesto que tienen patentes de Estados Unidos. Puedo citar casos concretos y el nombre de las firmas. Es repugnante... "

A pesar de la solemne promesa de la Philips a Cuba, transcurrió el resto del año 2007, los 12 meses del 2008 y casi la mitad del 2009 sin que una sola pieza de los equipos llegara de esa firma.

En junio de 2009, después de pagar una multa de 100 mil euros al Gobierno de Barack Obama, no muy apartado de las normas de su ilustre predecesor, la Philips se dignó comunicar que pronto suministrarían las piezas de sus equipos a Cuba.

Nadie en cambio ha resarcido a los cubanos, ni a los pacientes venezolanos de nuestros médicos de Barrio Adentro y de los que acuden a los Centros Diagnósticos de Alta Tecnología, por el daño humano ocasionado.

Como es lógico, no hemos adquirido un solo equipo más de la Philips desde la última compra a principios de 2006.

Por otro lado, hemos cooperado con Venezuela en la compra de cientos de millones de dólares de equipos médicos para su red nacional de salud, en un variado surtido de equipos sofisticados de alta tecnología procedentes de otras firmas europeas con prestigio, y también japonesas. Deseaba creer que esa firma haría un esfuerzo por cumplir.

Venezuela posee así en su red hospitalaria estatal modernísimos equipos; las más ricas clínicas privadas solo podrían adquirir algunos de ellos. Todo lo demás dependerá ahora de la eficiencia que el país pueda alcanzar en sus servicios. El Presidente de Venezuela está seriamente interesado en lograr ese objetivo. Estimo que haría muy bien si mitiga el hábito venezolano de adquirir equipos médicos norteamericanos, no por su calidad, que es buena, aunque con normas menos exigentes que las de Europa, sino por la entraña de la política de ese país, capaz de bloquear el suministro de piezas como hizo con Cuba.

Desde luego que a los Centros de Diagnóstico de Venezuela, los de Alta Tecnología y otros atendidos por nuestros médicos, hemos enviado equipos de marcas reconocidas en el mundo como las mejores en su especialidad como Siemens, Carl Zeiss, Drager, SMS, Schwind, Topcon, Nihon Kohden, Olympus y otras de Europa y Japón, algunas de las cuales se fundaron hace más de 100 años.

Ahora que la Patria de Bolívar, a la que Martí pidió servir, está más amenazada que nunca por el imperialismo, la organización, el trabajo y la eficiencia de nuestro esfuerzo deben ser mayores que nunca, y no solo en el sector de la salud, sino también en todos los campos de nuestra cooperación.



Fidel Castro Ruz
Septiembre 6 de 2009
7 y 17 p.m.

viernes, 4 de septiembre de 2009

El fin no justifica los medios

(Tomado de CubaDebate)

Las noticias directas procedentes de Estados Unidos en ocasiones producen indignación y a veces repugnancia.

Desde luego que en los últimos tiempos gran número de ellas se referían a los problemas asociados a la grave crisis económica internacional y sus consecuencias en el seno del imperio. No son, por supuesto, las únicas referentes a ese poderoso país. Cualquier página del grueso volumen de noticias procedentes de un continente, región o país del mundo, por lo general está relacionada con la política de Estados Unidos. No hay punto del planeta donde no se experimente la avasalladora presencia del imperio.

Como es lógico, durante casi diez años las noticias sobre sus brutales guerras ocuparon importantes espacios de la prensa y más aún cuando estaba de por medio una elección presidencial.

Nadie sin embargo había imaginado que en medio del drama de las guerras de conquista aparecieran las noticias sobre cárceles secretas y centros de tortura, un bochornoso y bien guardado secreto del Gobierno de Estados Unidos.

El autor de la grotesca política que condujo a ese punto había usurpado la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre del 2000, mediante fraude electoral en el estado sureño de la Florida donde se decidió la contienda.

Después de usurpar el poder, W. Bush no solo arrastró al país a una política de guerra, sino que dejó de suscribir el Protocolo de Kyoto, negando al mundo durante 10 años, en la lucha por el medio ambiente, el apoyo de la nación que consume el 25 por ciento del combustible fósil, lo que puede ocasionar a la especie humana un daño irreparable. Ya el cambio climático está presente en el incremento mundial del calor, que los pilotos de aviones ejecutivos pueden observar a través de los tornados de creciente fuerza que se forman desde las primeras horas de la tarde en sus rutas tropicales y pueden ser motivo de peligro para sus modernos Jets. Están todavía por conocerse las causas del accidente del avión de Air France que se desintegró en pleno vuelo.

Nada sería comparable con las consecuencias del descongelamiento de la enorme masa de agua acumulada sobre el continente antártico, sumada a la que se derrite sobre Groenlandia. Mi punto de vista acerca de la responsabilidad que cae sobre Bush, lo sostuve en reciente encuentro con el cineasta norteamericano Oliver Stone al comentarle su filme: "W", referido al penúltimo Presidente de Estados Unidos.

Me limito a señalar que después de los errores y horrores políticos de George W. Bush, el ex vicepresidente Cheney, que fue su consejero, enarbola la idea de que las torturas ordenadas a la CIA para obtener información estaban justificadas por cuanto salvaron vidas norteamericanas gracias a la información obtenida por esa vía.

Desde luego que no salvó las vidas de los miles de norteamericanos que murieron en Iraq, ni las de casi un millón de iraquíes, ni los que en número creciente mueren en Afganistán. Tampoco se sabe cuáles serán las consecuencias del odio acumulado por los genocidios que se están cometiendo o pueden cometerse por esas vías.

Se trata, entiéndase bien, de un problema elemental de ética política: "el fin no justifica los medios". La tortura no justifica la tortura; el crimen no justifica el crimen.

Tal principio se debatió y se sostuvo durante siglos. En virtud de él la humanidad ha condenado todas las guerras de conquista y todos los crímenes cometidos. Es de suma gravedad que el más poderoso imperio y la más colosal superpotencia que haya existido nunca proclame tal política. Más preocupante aún no es solo que el ex vicepresidente y principal inspirador de tan pérfida política la proclame abiertamente, sino que un elevado número de ciudadanos de ese país, tal vez más de la mitad, la apoye. En ese caso, sería una prueba del abismo moral al que puede conducir el capitalismo desarrollado, el consumismo y el imperialismo. De ser así, debe proclamarse abiertamente y pedir opinión al resto del mundo.

Pienso, sin embargo, que los ciudadanos más conscientes de Estados Unidos serán capaces de librar y ganar esa batalla moral a medida que comprendan la dolorosa realidad. Ninguna persona honesta en el mundo desea para ellos, o cualquier otro país, la muerte de personas inocentes, víctimas de cualquier forma de terror, venga de donde venga.



Fidel Castro Ruz
Septiembre 2 de 2009
7 y 34 p.m.